
Biografía …
Seguramente, todavía hay personas que piensan que la fotografía no es más que una herramienta para reproducir fielmente la realidad.Es natural.No hace demasiado tiempo, algo parecido se pensaba de la pintura.Sin embargo, a día de hoy, la fotografía se ha convertido en un arte consolidado, que no se limita a inmortalizar lo que las cosas parecen, sino lo que las cosas son.
Ese afán de convertir la cámara fotográfica en una sofisticada delatora de plasticidad artística ha sido casi obsesivo en la extensa carrera de Alfonso Martínez Pla.Detrás de un rostro, siempre hay un alma por descubrir y detrás de un objeto supuestamente cotidiano, una realidad diferente que sorprende de forma placentera a quien tiene la oportunidad de contemplarlo.
Alfonso Martínez Pla ha apuntalado su particular sensibilidad con una amplia formación académica, participando en distintos seminarios y cursos de fotografía en el País Vasco, Cantabria y Castilla y León, y como es natural, el esfuerzo ha sido compensado con brillantes resultados: exposiciones individuales y colectivas han sido fieles testimonios de la calidad plástica de su obra.
Contemplar las creaciones de este artista santoñés es siempre un placer que sorprende.Entre las arrugas de un curtido rostro podremos descubrir lo más profundo del mar Cantábrico, y frente a la reproducción plástica de una herramienta doméstica nos sorprenderemos disfrutando de geometrías imposibles y de realidades inertes que pasados por el tamiz del fotógrafo, se han convertido en realidades con alma.
Ese afán de convertir la cámara fotográfica en una sofisticada delatora de plasticidad artística ha sido casi obsesivo en la extensa carrera de Alfonso Martínez Pla.Detrás de un rostro, siempre hay un alma por descubrir y detrás de un objeto supuestamente cotidiano, una realidad diferente que sorprende de forma placentera a quien tiene la oportunidad de contemplarlo.
Alfonso Martínez Pla ha apuntalado su particular sensibilidad con una amplia formación académica, participando en distintos seminarios y cursos de fotografía en el País Vasco, Cantabria y Castilla y León, y como es natural, el esfuerzo ha sido compensado con brillantes resultados: exposiciones individuales y colectivas han sido fieles testimonios de la calidad plástica de su obra.
Contemplar las creaciones de este artista santoñés es siempre un placer que sorprende.Entre las arrugas de un curtido rostro podremos descubrir lo más profundo del mar Cantábrico, y frente a la reproducción plástica de una herramienta doméstica nos sorprenderemos disfrutando de geometrías imposibles y de realidades inertes que pasados por el tamiz del fotógrafo, se han convertido en realidades con alma.
Javier Aparicio Ruíz 2018